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Transcripción: 

En este episodio:

• ¡Más leyes curiosas!
• ¿De España?
• ¡De México!

En un anterior episodio, vimos algunas leyes curiosas de España. Parece que ese episodio gustó bastante. Hoy te propongo analizar algunas leyes absurdas, o curiosas, de México. Creo que va a ser entretenido.

Vamos a ver la primera.

¿Cárcel para los maestros?

En 2014, el gobernador del Estado de México quiso aprobar una ley para castigar penalmente a los maestros que faltaran a clases sin justificación.

Incluso se quería multarlos o inhabilitarlos si obligaban a sus alumnos a participar en manifestaciones.
La propuesta causó mucha polémica.

Al final, por la presión social y política, se retiró “por tiempo indefinido”. ¿Te imaginas que un profesor pudiera ir a la cárcel por faltar un día a clase?

Impuestos… ¡para burros y caballos!

Como seguro que sabes, en la mayoría de países el hecho de tener un automóvil implica pagar impuestos. Quizás no sepas que en el estado de Sonora existe una ley parecida, pero para burros (donkeys en inglés) y caballos (horses en inglés).

Esta ley se aprobó hace muchos años (en 1958) y, aunque ya casi nadie la cumple, oficialmente sigue vigente. Por suerte, el gobierno aclaró que no se cobra. Pero imagina la escena: “¡Tienes que pagar impuestos por tu burro!”.

Existe la expresión “ser burro”, que significa ser tonto, ser idiota. Así que, ¡si pagas por tener un burro, entonces también eres un burro!

Impuesto a los limpiaparabrisas

En 2013, el ayuntamiento de Jojutla, en Morelos, decidió cobrar una “cuota simbólica” a las personas que limpian parabrisas (windshield en inglés) en los semáforos. Al principio eran 150 pesos al mes, pero luego lo dejaron en 72 pesos.

Es curioso que haya un impuesto para este tipo de trabajo. Muchos se preguntan si estas medidas ayudan de verdad o solo complican la vida a quienes se ganan la vida cómo pueden.

Cerveza caliente y la ‘caminera’

Un diputado de Sonora propuso, en una ocasión, que se vendiera cerveza solo caliente y que las tiendas de alcohol abrieran pocas horas al día. Su objetivo era reducir los accidentes de tráfico.

Yo supongo que el hecho de que la cerveza no esté fría cuando la compras, impide que te la tomes en el momento de comprarla. No obstante, nada te impide enfriarla en casa.

En la Ciudad de México, también surgió la idea de prohibir que los clientes se llevaran la bebida al salir de un bar o restaurante. Esto se conoce como la “caminera”, cuando vas bebiendo por la calle. ¿Te parece excesivo o crees que podría funcionar?

¿Elotes peligrosos?

En Durango, durante las fiestas del Grito de Independencia de 2013, se prohibió vender elotes en la calle (elote en inglés es corn). Según las autoridades, los palitos y los olotes podían usarse como proyectiles.

Mucha gente se quedó sin disfrutar de su elote durante la gran fiesta. ¿No sería mejor aumentar la seguridad en lugar de prohibir los elotes?

¿Y tú? ¿Qué piensas? ¿Crees que los políticos no tienen límite cuando se inventan este tipo de normas?

PUNTO DE VISTA
(mejora tu gramática)

Muy bien. Pasamos a la segunda sección para practicar un breve punto de vista. Te explicaré una misma historia dos veces. La segunda vez cambiaré la perspectiva gramatical. Céntrate en los cambios producidos.

Empecemos.

Primero, en pasado:

En cierta ciudad, los miércoles eran días muy serios por ley. Todo empezó cuando, durante una ceremonia oficial, alguien del público se echó a reír en medio del discurso del alcalde. La risa se extendió rápidamente entre las personas presentes y paró el evento. El alcalde, molesto, dijo que la falta de seriedad dañaba la imagen de la ciudad. Por eso, propuso una solución drástica: prohibir reír los miércoles.

La nueva ley comenzó enseguida. Nadie podía hacer bromas, contar chistes, ni siquiera sonreír. Las calles estaban llenas de caras serias, y las oficinas estaban muy silenciosas.

Los comediantes locales, preocupados por su trabajo, empezaron a organizar espectáculos clandestinos los miércoles por la noche. En estas reuniones, la gente aguantaba las ganas de reír durante el día, esperando la medianoche para reír sin parar.

Una noche, en uno de estos espectáculos clandestinos, pasó algo sorprendente: el alcalde fue descubierto entre el público, disfrazado con una peluca y gafas de sol.

Con la presión de la gente, el alcalde dio una conferencia de prensa. Con una sonrisa tímida, aceptó que la ley había sido un error y dijo que ni él mismo podía dejar de reír. Desde entonces, los miércoles volvieron a ser días normales, llenos de risas y alegría. La gente salió a las calles más feliz que nunca, y el alcalde aprendió algo importante: ser serio no siempre es la mejor solución.

Ahora, en presente

En cierta ciudad, los miércoles son días muy serios por ley. Todo empieza cuando, durante una ceremonia oficial, alguien del público se echa a reír en medio del discurso del alcalde. La risa se extiende rápidamente entre las personas presentes y para el evento. El alcalde, molesto, dice que la falta de seriedad daña la imagen de la ciudad. Por eso, propone una solución drástica: prohibir reír los miércoles.

La nueva ley entra en vigor de inmediato. Nadie puede hacer bromas, contar chistes, ni siquiera sonreír. Las calles están llenas de caras serias, y las oficinas permanecen muy silenciosas.

Los comediantes locales, preocupados por su trabajo, organizan espectáculos clandestinos los miércoles por la noche. En estas reuniones, la gente aguanta las ganas de reír durante el día, esperando la medianoche para reír sin parar.

Una noche, en uno de estos espectáculos clandestinos, sucede algo sorprendente: el alcalde es descubierto entre el público, disfrazado con una peluca y gafas de sol.

Con la presión de la gente, el alcalde da una conferencia de prensa. Con una sonrisa tímida, acepta que la ley ha sido un error y admite que ni él mismo puede dejar de reír. Desde entonces, los miércoles vuelven a ser días normales, llenos de risas y alegría. La gente sale a las calles más feliz que nunca, y el alcalde aprende algo importante: ser serio no siempre es la mejor solución.

¡Muy bien! Menos mal que el alcalde rectificó. Como dicen, el humor es algo que hay que tomarlo muy seriamente.

De acuerdo, hoy solo has visto un pequeño ejemplo de cómo funciona esta técnica.

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Bueno, esto es todo por ahora, nos vemos la semana que viene. ¡Cuídate! 🙂

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