#390 En la Óptica
Transcripción:
- A veces no veo nada.
- ¿Y cuándo le pasa eso?
- Cuando cierro los ojos.
¡Hola! Soy Óscar. Gracias por acompañarme en un nuevo episodio del pódcast de unlimitedspanish.com.
Recientemente, tuve que comprar unas gafas nuevas, y pensé que sería una buena idea hablar sobre el tema de las gafas y todo lo que implica.
En lugar de hacerte la típica lista de conceptos y explicarte el significado, hoy, a través de la misma experiencia de comprar unas gafas, te presentaré las expresiones y el vocabulario común, de forma sencilla y cronológica.
Por cierto, se puede decir: unas gafas, un par de gafas, o una gafa. A mí me gusta decir simplemente “unas gafas”.
Primero de todo, está el hecho de si necesitas gafas o no. Si te resulta difícil ver claramente las imágenes del televisor, leer un cartel, o si te cansas mucho al leer un libro, esto podría ser una señal de que necesitas gafas.
El lugar donde se consiguen las gafas se llama óptica. Allí te ayudan a elegir las que necesitan tus ojos, es decir, te gradúan la vista. Si no ves bien de lejos, entonces tienes miopía, y si te sucede lo contrario, hipermetropía. A veces, puedes tener astigmatismo, que es cuando ves un poco borroso o incluso “vista cansada”, técnicamente llamada presbicia, cuando notamos fatiga visual. Para cada situación, necesitas unas gafas adecuadas.
En la óptica te llevan a una sala donde te hacen diversas pruebas. Te sientan en una silla cómoda frente a un aparato especial. El óptico empieza a mostrarte diferentes lentes, preguntándote cuál te permite ver mejor las letras de un cartel que está a cierta distancia. Así, va ajustando la graduación que necesitas.
Después de determinar tu graduación, tienes que elegir dos cosas.
Primero, el tipo de lentes: existen muchas opciones, como antirreflejantes, con filtro azul, más finas para menos peso, entre otras.
Segundo, la montura: Es decir, el armazón que sostiene las lentes. Hay muchas formas, colores y estilos y a veces es difícil elegir. Puedes probarte varias monturas hasta encontrar la que mejor se ajuste a tu rostro y a tu estilo.
Finalmente, después de unos días, vuelves a la óptica para recoger tus nuevas gafas. El óptico verifica que se ajusten bien en tu cara y hace los últimos retoques. Ahora, con tus nuevas gafas, puedes ver el mundo con mayor claridad.
Es una sensación maravillosa poder observar todo con nitidez. Ahora solo falta que no se te caigan y las rompas. ¡Así que hay que ir con cuidado!
Por cierto, en mi página web tienes el texto de este episodio. Puedes volver a escuchar leyendo a la vez. Así podrás consolidar lo aprendido.
PUNTO DE VISTA
(mejora tu gramática)
De acuerdo. Ahora vamos a practicar con un punto de vista. Te contaré dos veces la misma historia. La segunda vez cambio alguna cosa gramatical. Normalmente, cambio el tiempo verbal.
La idea es que aprendas en contexto y sin memorizar estos cambios gramaticales. Es así como aprendimos nuestro idioma nativo.
Muy bien, empecemos.
Primero en pasado.
Aunque Patricia nunca había experimentado problemas de visión, por prudencia decidió hacerse una revisión de la vista en la óptica. Pensaba que, tal vez, necesitaría graduarse la vista y usar gafas.
El óptico, un hombre de unos 50 años muy amable, hizo pasar a Patricia a la sala de revisión. Lo primero que hizo el óptico fue colocar un cartel en la pared con una gran ‘A’ en el centro. Parecía imposible no ver esa gigantesca ‘A’.
El óptico preguntó a patricia qué es lo que veía en el cartel. Ella fijó su vista en el cartel, y con cara concentrada, dijo: “China”. El óptico, sorprendido, replicó: “¿China? No puede ser, por favor, vuelve a mirar con atención y dime qué ves”.
Para el asombro del óptico, Patricia volvió a decir: “China”.
El óptico, un poco molesto y sospechando que era una broma, exclamó: “Es imposible. Por favor concéntrate. No creo que tu visión sea tan mala”.
Patricia respondió: “Tiene usted razón. Me equivoqué”. El óptico respiró aliviado. Y Patricia añadió: “En realidad dice: ‘Fabricado en China'”.
Muy bien, ahora en futuro.
Aunque Patricia nunca habrá experimentado problemas de visión, por prudencia decidirá hacerse una revisión de la vista en la óptica. Pensará que, tal vez, necesitará graduarse la vista y usar gafas.
El óptico, un hombre de unos 50 años muy amable, hará pasar a Patricia a la sala de revisión. Lo primero que hará el óptico será colocar un cartel en la pared con una gran ‘A’ en el centro. Parecerá imposible no ver esa gigantesca ‘A’.
El óptico le preguntará qué es lo que verá en el cartel. Patricia fijará su vista en el cartel, y con cara concentrada, dirá: “China”. El óptico, sorprendido, replicará: “¿China? No puede ser, por favor, vuelve a mirar con atención y dime qué ves”.
Para el asombro del óptico, Patricia volverá a decir: “China”.
El óptico, un poco molesto y sospechando que era una broma, exclamó: “Es imposible. Por favor concéntrate. No creo que tu visión sea tan mala”.
Patricia respondió: “Tiene usted razón. Me equivoqué”. El óptico respiró aliviado. Y Patricia añadió: “En realidad dice: ‘Fabricado en China'”.
Bien. Este es el final de esta historia. En realidad, Patricia tiene buena vista. Cuando el óptico le pregunta qué es lo que ve, ella simplemente se fija en una pequeña frase en el mismo cartel: “Fabricado en China”.
A muchos estudiantes les gusta que mis lecciones tengan sentido del humor. A mí me encanta preparar este tipo de historias. Pero también hay un elemento pedagógico muy importante. Te ayudan a recordar mucho mejor lo que estás escuchando. Si es aburrido o predecible, normalmente no prestas tanta atención. Seguro que recordarás esta historia por mucho tiempo.
Muy bien. Si te encantan estas técnicas, visita ahora la sección de productos de mi página web para conseguir un curso completo y con la traducción al inglés en el texto, en dos columnas.
Esto es todo por hoy, amigo. Recuerda acompañarme en el próximo episodio. ¡Hasta la próxima y cuídate mucho! 🙂
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