#384 Dónde escuchar 2
Transcripción:
- ¿Dónde te gusta escuchar las lecciones?
- Bajo el agua.
- ¿Qué? ¿Cómo es posible?
- Trabajo en un submarino.
¡Hola! Soy Óscar, el fundador de unlimitedspanish.com. Mi misión es ayudarte a hablar en español. Estás en el pódcast correcto, a no ser que quieras aprender ingeniería aeroespacial. Entonces, no te puedo ayudar.
Recuerda que tienes disponible el texto de este episodio en mi página web unlimitedspanish.com en la sección el pódcast.
En un episodio anterior te presenté algunas situaciones donde puedes escuchar para aprender español. Estas fueron:
- Conduciendo el auto
- Viajando en el transporte público.
- Jardinería: trabajando en el jardín
- Preparando la cena
- Montando en bicicleta
- Caminando por la costa
Hoy vamos a ver algunas más, y por supuesto las comentaré.
Ejercitándote en el gimnasio
Hoy en día en los gimnasios puedes observar multitud de personas escuchando algo con sus auriculares. La mayoría escucha música, más o menos energética, para motivarse y hacer ejercicio. No es una mala idea, pero aprender un idioma mientras estás moldeando tu cuerpo como Schwarzenegger creo que es aún mejor.
No acostumbro a escuchar música cuando voy al gimnasio. Escucho noticias, debates, entrevistas o cualquier cosa que me interese. En mi gimnasio hacen algo que no me gusta mucho. A veces ponen música de ambiente que, en mi opinión, está con un volumen demasiado alto. Cuando intento escuchar algo, me molesta un poco esa música. Menos mal que mis auriculares tienen cancelación de ruido, y eso ayuda bastante.
Limpiando la casa
No hay muchas personas que les encante limpiar la casa. A mí, particularmente, no me gusta nada… ¡Pero se tiene que hacer! Barrer el suelo, fregar, limpiar los platos, … Todas estas actividades pueden ser la excusa perfecta para escuchar algunas lecciones y aprender español. Así que, ahora tienes menos excusas para limpiar, y aún menos para aprender español.
Esperando
(sala de espera del médico, del dentista, …)
Si lo piensas, la cantidad de tiempo que estamos esperando a lo largo de un año es considerable. Esperamos y esperamos en numerosas situaciones: en el dentista, en el banco, en el aeropuerto, en la parada del bus o tren, en la oficina de correos… Si pudiéramos sumar todo ese tiempo, seguro que serían muchas horas. Pues… ¡Ya sabes lo que hay que hacer! Te pones tus auriculares, y escuchas unos minutos de español. Sí, posiblemente no es mucho tiempo, pero es tiempo que va sumando al total de horas que escuchas en un año.
Durante los descansos del trabajo
Supón que tienes un trabajo en el cual hay descansos. Por ejemplo, durante el almuerzo o en la pausa para tomar un café. Mucha gente saca su teléfono móvil del bolsillo de forma automática, y empieza a mirar videos de gatos, o cualquier cosa en las redes sociales, pero tú puedes hacer una cosa mejor. Volver a escuchar esa última lección o un fragmento del pódcast. Es una cuestión de hábito.
Viajes de larga distancia
Anteriormente comenté que puedes aprovechar el tiempo en el transporte público. Por ejemplo, en el tren. Sobre todo, me refería a viajes cortos, pero si tienes que hacer un viaje largo de varias horas, te puedes plantear el reto de hacer una maratón de escucha de español.
Antes de dormir
Hay estudiantes que escuchan el pódcast antes de ir a dormir. No sé si tomármelo como un cumplido, algo bueno, o algo no tan bueno. ¿Es por qué quieren acabar el día de forma positiva, aprendiendo español? O… Porque, ¿en realidad, les ayuda a dormir? Imagínate el siguiente diálogo.
- Oye, te recomiendo el pódcast de Unlimited Spanish. ¡Es muy bueno!
- Gracias, pero no estoy aprendiendo español.
- Yo tampoco, pero me ayuda a dormir. Cinco minutos escuchando, y ya estoy dormido.
Y… ¿Estás dormido ahora? Espero que no… Tres, dos uno… ¡Despierta! ¡Vale, mejor!
PUNTO DE VISTA
(mejora tu gramática)
Practiquemos ahora con un punto de vista. Te explicaré una misma historia dos veces. La segunda vez cambiaré la perspectiva gramatical. Céntrate en los cambios producidos. Comparando las dos versiones podrás ver cómo cambia la gramática.
¡Empecemos!
Primero, en presente.
¡Ah! Otro día que tengo que ir al trabajo. Son las 7 de la mañana, y el tren está muy lleno. Bueno, menos mal que logro subir al vagón.
De repente, se oye a alguien gritar “¡No!”. Dirijo mi mirada a quien ha gritado y me pregunto qué estará pasando. El resto de los pasajeros del vagón están igual de confusos que yo.
¡Entonces, la persona, que es una chica, grita “!Sí!” con entusiasmo. Todos nos miramos, confusos, sin entender qué ocurre.
Y la chica continúa gritando: “¡Churros con chocolate!”. Ahora sí que empiezo a preocuparme.
Al final, la gente, asustada por su comportamiento, empieza a abandonar el tren.
Observo que un policía se acerca a la chica para preguntarle por su conducta.
La chica explica que está escuchando una lección de un curso de español y que simplemente está respondiendo las preguntas de la mini-historia.
Yo, intrigado porque también quiero aprender español, le pregunto sobre su método. Ella responde con una sonrisa, diciendo que está progresando rápidamente y sugiere que, si me interesa, podríamos tomar un café mientras me lo explica. ¡Definitivamente, parece que hoy es mi día de suerte!”
Vale, ahora en pasado.
¡Ah! Otro día que tuve que ir al trabajo. Eran las 7 de la mañana, y el tren estaba muy lleno. Bueno, menos mal que logré subir al vagón.
De repente, se oyó a alguien gritar “¡No!”. Dirigí mi mirada a quien había gritado y me pregunté qué estaría pasando. El resto de los pasajeros del vagón estarían igual de confusos que yo.
Entonces, la persona, que era una chica, gritó “!Sí!” con entusiasmo. Todos nos miramos, confusos, sin entender qué ocurría.
Y la chica continuó gritando: “¡Churros con chocolate!”. En ese momento empecé a preocuparme.
Al final, la gente, asustada por su comportamiento, empezó a abandonar el tren.
Observé que un policía se acercó a la chica para preguntarle por su conducta.
La chica explicó que estaba escuchando una lección de un curso de español y que simplemente estaba respondiendo las preguntas de la mini-historia.
Yo, intrigado porque también quería aprender español, le pregunté sobre su método. Ella respondió con una sonrisa, diciendo que estaba progresando rápidamente y sugirió que, si me interesaba, podríamos tomar un café mientras me lo explicaba. ¡Definitivamente, parecía que ese día sería mi día de suerte!”
Muy bien. He utilizado la mini-historia de la parte 1 para hacer un punto de vista con un poco más de detalle. En la mini-historia uso la expresión “churros con chocolate”, que es una comida muy típica española. Ahora me gustaría saber qué está escuchando la chica exactamente, porque tengo hambre.
Creo que este punto de vista lo vas a recordar, porque la situación es graciosa. Curiosamente, esto ayuda también a recordar las expresiones y patrones de la historia. Este es uno de los aspectos que tengo en cuenta cuando creo contenido.
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