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Transcripción:
En este episodio:
¡Es Navidad otra vez!, y con ello, descubriremos como se celebra en Puerto Rico.
En la segunda parte, un punto de vista más extenso de lo habitual sobre la rivalidad de dos mujeres durante la Navidad.
En Puerto Rico, la temporada navideña dura más de un mes: comienza cuando muchos aún guardan el pavo de Acción de Gracias y termina… ¡en pleno enero! Prepárate para música, comida y una energía que no descansa.
En episodios anteriores de este pódcast, viajamos por España, México, Argentina, Colombia y Cuba para descubrir la Navidad. Hoy cruzamos el Caribe para ver por qué la Navidad en Puerto Rico es famosa por ser larguísima y llena de alegría. Nuestra “navidología” —esa ciencia imaginaria que estudia fiestas con villancicos— sigue creciendo.
Una Navidad muy larga
En Puerto Rico, la Navidad se extiende por casi dos meses. Comienza en noviembre, justo después del Día de Acción de Gracias —una celebración importante tanto en Estados Unidos como en la isla—, y termina en enero con una gran fiesta en las calles.
Parrandas: música y amigos
¿Te gusta cantar con amigos? En Puerto Rico, esto se llama una parranda. Grupos de familiares y amigos se reúnen por la noche con instrumentos como el cuatro —similar a una guitarra pequeña— y van de casa en casa cantando villancicos, que son canciones típicas de Navidad.
Los anfitriones escuchan la música, luego invitan a todos a pasar. Ofrecen comida y bebida, y la fiesta continúa. ¡Es una experiencia llena de alegría y comunidad!
Nochebuena: familia y sabores tradicionales
El 24 de diciembre se celebra la Nochebuena. Las familias se reúnen para compartir una cena especial que incluye todo tipo de comida típica del lugar.
Para beber, se sirve coquito, una bebida de coco con un toque de ron. La música no falta: suenan villancicos y ritmos caribeños. La celebración se extiende hasta altas horas de la noche.
Día de Navidad: descanso y unión
El 25 de diciembre es un día más tranquilo. Las familias descansan, disfrutan de las sobras de la Nochebuena, se intercambian regalos y conversan. Es un momento íntimo para compartir con los seres queridos.
Nochevieja: ¡Feliz Año Nuevo!
El 31 de diciembre se celebra la Nochevieja. A la medianoche, muchos comen doce uvas, pidiendo un deseo con cada una. Hay música, especialmente salsa y reguetón, y la gente baila en casas o en la calle. Es una noche vibrante y alegre.
Día de Reyes: ilusión para los niños
El 6 de enero se celebra el Día de Reyes, una fecha muy especial para los niños. La noche anterior, colocan hierba en una caja para alimentar a los camellos de los Reyes Magos, y la dejan debajo de la cama.
Al despertar, encuentran regalos. En Puerto Rico, los Reyes Magos son más importantes que Santa Claus para muchas familias. Es un día lleno de ilusión y felicidad.
La fiesta final
¿Crees que la Navidad termina aquí? ¡Aún no! En enero, las calles de San Juan, la capital, se llenan de música, baile y comida durante las Fiestas de la Calle San Sebastián. Esta gran celebración que marca el cierre de la temporada navideña en Puerto Rico.
Dos culturas: Estados Unidos y Puerto Rico
Puerto Rico es un lugar especial: aunque es parte de Estados Unidos, mantiene una identidad cultural propia.
La Navidad combina tradiciones de ambos mundos. De Estados Unidos vienen el Día de Acción de Gracias, Santa Claus y los árboles decorados. Pero las costumbres locales —como el Día de Reyes, las parrandas y la comida local— son puramente puertorriqueñas. Esta mezcla cultural hace que la Navidad en la isla sea única.
Navidad lejos de la isla
Muchos puertorriqueños viven en Estados Unidos, en lugares como Nueva York o Florida. Aunque están lejos, siguen celebrando como en casa: organizan parrandas, preparan pasteles y coquito, y cantan villancicos en español, incluso en entornos donde se habla inglés.
Estas tradiciones los conectan con sus raíces y les permiten compartir su cultura con otros.
En resumen
La Navidad en Puerto Rico está llena de música, sabores y alegría. Es una celebración larga, única y profundamente cultural, que fusiona influencias puertorriqueñas y estadounidenses.
¿Te animas a vivirla? Prepara un coquito, canta con tu familia y, sobre todo, celebra con quienes más quieres.
Punto de vista
(mejora tu gramática)
Ahora vamos a practicar con un punto de vista. Te explicaré una misma historia dos veces. La segunda vez cambiaré la perspectiva gramatical. Céntrate en los cambios producidos. Comparando las dos versiones podrás ver cómo cambia la gramática.
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En pasado:
En cierto pueblo de Puerto Rico, la Navidad era una época muy alegre. Había muchas luces, música y comida deliciosa. Uno de los sabores más famosos es el coquito, una bebida con leche de coco, ron y canela.
Cada año, doña Gloria y doña Marta, dos vecinas muy conocidas, competían para preparar el mejor coquito del pueblo. Las dos preparaban su receta y los vecinos la probaban. Después, todos votaban por su favorita.
Pero esa Navidad, todo era diferente.
Doña Gloria quería ganar, así que pensó en un truco. Cuando doña Marta dejó su botella de ron en la cocina, Gloria entró sin hacer ruido y la cambió por agua con sal. Ella pensó: “Nadie va a votar por un coquito salado”.
Pero doña Marta también tenía un plan. Vio la canela de doña Gloria en la mesa y la cambió por polvo picante. Ninguna de las dos sabía lo que la otra había hecho.
Esa noche, todos fueron a la fiesta del pueblo. Primero, Doña Gloria sirvió su coquito. Los vecinos tomaron un poco… y empezaron a toser. ¡Estaba muy picante!
Después, Doña Marta sirvió su coquito. Pero al probarlo, los vecinos pusieron caras raras. ¡Estaba salado!
Doña Gloria y Doña Marta también probaron sus coquitos… y no pudieron parar de reír. Luego, los vecinos mezclaron los dos coquitos, y el resultado fue muy extraño, pero sabroso. Lo llamaron “coquito loquito”, y fue el favorito de la noche.
Desde ese día, Doña Gloria y Doña Marta no compitieron más y prepararon cada año la nueva receta.
Ahora, desde la perspectiva de Gloria, también en pasado. He realizado algunos pequeños cambios adicionales.
Yo, Gloria, vivía en un cierto pueblo de Puerto Rico, donde la Navidad era una época muy alegre. Teníamos muchas luces, música y comida deliciosa. Y, por cierto, uno de los sabores más famosos era el coquito, una bebida con leche de coco, ron y canela. Yo era experta en prepararlo.
Cada año, Marta y yo, una vecina muy conocida como yo, competíamos para preparar el mejor coquito del pueblo. Las dos preparábamos nuestra receta y los vecinos la probaban. Después, todos votaban por su favorita.
Pero esa Navidad, todo fue diferente.
Yo quería ganar, así que pensé en un truco. Cuando Marta dejó su botella de ron en la cocina, entré sin hacer ruido y la cambié por agua con sal. Pensé: “¡Nadie va a votar por un coquito salado!”.
Sin embargo, Marta también tenía un plan que yo no sabía. Ella vio la canela en la mesa y la sustituyó por polvo picante. Ninguna de las dos sabía lo que la otra había hecho.
Esa noche, todos fueron a la fiesta del pueblo. Primero, serví mi coquito. Los vecinos tomaron un poco… y empezaron a toser. ¡Estaba muy picante! ¡No sabía qué había pasado!
Doña Marta sirvió su coquito. Pero al probarlo, los vecinos pusieron caras raras. ¡Estaba salado! Al menos, esa parte de mi plan había funcionado.
Marta y yo también probamos nuestros coquitos y no pudimos dejar de reír. Luego, los vecinos mezclaron ambos coquitos y el resultado fue muy extraño, pero sabroso. Lo llamamos “coquito loquito”, y se convirtió en el favorito de la noche.
Desde ese día, Marta y yo no competimos más y preparamos cada año la nueva receta.
Bien. Hemos visto ya dos versiones. Pero vamos a hacer un extra. Ahora en presente:
En cierto pueblo de Puerto Rico, la Navidad es una época muy alegre. Hay muchas luces, música y comida deliciosa. Uno de los sabores más famosos es el coquito, una bebida con leche de coco, ron y canela.
Cada año, doña Gloria y doña Marta, dos vecinas muy conocidas, compiten para preparar el mejor coquito del pueblo. Las dos preparan su receta y los vecinos la prueban. Después, todos votan por su favorita.
Pero esta Navidad, todo es diferente.
Doña Gloria quiere ganar, así que piensa en un truco. Cuando doña Marta deja su botella de ron en la cocina, Gloria entra sin hacer ruido y la cambia por agua con sal. Ella piensa: “Nadie va a votar por un coquito salado”.
Pero doña Marta también tiene un plan. Ve la canela de doña Gloria en la mesa y la cambia por polvo picante. Ninguna de las dos sabe lo que la otra ha hecho.
Esa noche, todos van a la fiesta del pueblo. Primero, Doña Gloria sirve su coquito. Los vecinos toman un poco… y empiezan a toser. ¡Está muy picante!
Después, Doña Marta sirve su coquito. Pero al probarlo, los vecinos ponen caras raras. ¡Está salado!
Doña Gloria y Doña Marta también prueban sus coquitos… y no pueden parar de reír. Luego, los vecinos mezclan los dos coquitos, y el resultado es muy extraño, pero sabroso. Lo llaman “coquito loco”, y es el favorito de la noche.
Desde ese día, Doña Gloria y Doña Marta no compiten más y preparan cada año la nueva receta.
¡Bueno! Este es el final de este episodio. Espero que te haya gustado. En estas fechas te deseo lo mejor. Y además, te recuerdo que en unlimitedspanish.com tienes los cursos completos, con horas y horas de contenido diseñado para ayudarte a hablar español.
¡Nos vemos en el próximo episodio!
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